IPUC 20 de JULIO MEDELLIN IPUC
El verdadero camino
Por Edilberto Ortiz Sanmartín
Cuando hablamos del término camino, no solo nos referimos a una franja o terreno que usamos para desplazarnos, si no que a la vez hacemos uso de su etimología, donde encontramos la palabra itinerario, refiriéndose a que cada uno de nosotros tiene un trayecto imaginario, en que se propone llegar a un destino como meta principal, en cada
una de las áreas de la vida, laboral, profesional, afectiva, entre otros.
Hay diferentes clases de camino: Reales,en los que solo se transita a caballo; hostiles, con diversas dificultades para transitar; sofisticados, como las vías que han sido diseñadas para las diferentes clases de vehículos, también hay caminos sin salida, que no te llevan a ninguna parte, y peligrosos, en los que un paso en falso puede costarte la vida.
Las Sagradas Escrituras hacen referencia a que en la vida del hombre hay diferentes clases de camino, el cual puede tomar a su libre albedrío.
Camino de pecadores: Su pensamiento es solo hacer lo malo. “Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado” (Salmos 1:1).
Camino de falsa paz: Engañosos, pero de buen parecer para el hombre. “Hay camino que al hombre le parece derecho; Pero su fin es camino de muerte” (Proverbios 14:12).
Camino de impiedad: “El justo sirve de guía a su prójimo; Mas el camino de los impíos les hace errar” (Proverbios 12:26)
Camino de la mujer extraña: “Sus pies descienden a la muerte; Sus pasos conducen al Seol. Sus caminos son inestables; no los conocerás, Si no considerares el camino de vida” (Proverbios 5:5-6).
Camino de perdición: “Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella” (Lucas 13:24).
¿Cuál es el verdadero camino?
Desde el Antiguo Testamento, los profetas anunciaron que vendría un Camino, diferente al que hizo perder a su pueblo.
“Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad; no pasará inmundo por él, sino que él mismo estará con ellos; el que anduviere en este camino, por torpe que sea, no se extraviará” (Isaías 35:8).
Es un camino de paz, que trae refugio al afligido, paz y consuelo al que está necesitado.
“Llevaré a los ciegos por caminos que nunca antes conocieron; los guiaré por senderos que nunca antes transitaron, y convertiré en luz
sus tinieblas. Convertiré los caminos rocosos en sendas totalmente llanas. Todo esto voy a hacerlo porque no he abandonado a mi pueblo” (Isaías 42:16 TLA)
Por eso el Señor amonesta a su pueblo a buscar cuál es el buen Camino
“También les he dicho: Deténganse en los cruces de camino, y pregunten qué camino deben seguir, y no se aparten de él. Sólo siguiendo el mejor camino podrán descansar. ¡Pero ustedes se niegan a seguirlo!” (Jeremías 6:16 TLA).
En el Nuevo Testamento, los evangelios señalan a Juan el Bautista como aquel que mostraría el Camino de salvación:
“Él salvará a los que viven en peligro de muerte. Será como una luz que alumbra en la
oscuridad, y guiará nuestros pasos por el camino de la paz” (Lucas 1:79 TLA)
Finalmente el Señor le revela a sus discípulos una gran verdad que quedó registrada en el Evangelio según Juan.
“Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” (Juan 14:6).
Diferencias entre el camino de los hombres y el Verdadero Camino
La Biblia declara en Proverbios 14:12, que los caminos del hombre son rectos en su propia opinión pero su fin es camino de muerte, mas el Camino Verdadero lleva a la vida. El hombre debe entender que para hallar la salvación de su alma y la sabiduría para vivir bien aquí en la tierra, debe renunciar a sus caminos y transitar el Camino de Salvación.
“Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová” (Isaías 55:8).